27 años de impunidad por asesinato de campesinos en Ixhuatlán de Madero.
El día de ayer, 8 de septiembre, se cumplieron 27 años del aniversario de la masacre cometida contra los compañeros Atanasio y Solando Hernández Hernández, y Nicolás Hernández Hernández. Estos crímenes fueron ejecutados por pistoleros de los caciques en contubernio con los tres niveles de gobierno que pretendían desarticular la lucha organizada de la región.
Los responsables materiales e intelectuales en vez de ser enjuiciados, fueron premiados con cargos en el gobierno a pesar de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Evidenciando la negación al acceso de justicia para los familiares de las víctimas.
A pesar de esta masacre, la voluntad de los pueblos se impuso por encima de los caciques, y el resultado es la tierra en la que hoy trabajan y poseen varias comunidades de la región.
Las promesas de cero impunidad en el gobierno actual no existen. Las demandas viejas y nuevas se estrellan en el muro de la indiferencia y de las instituciones corruptas de impartición de justicia.
La lucha por la tierra en la región aún es vigente, las tierras recuperadas hace años hoy tienen que seguirse defendiendo ante el creciente despojo del trabajo campesino por empresas transanacionales.
La demanda de justicia está pendiente hasta que no se castiguen a los responsables materiales ei intelectuales de las masacres del 8 de septiembre de 1994 y del 18 de agosto de 1995.
Escuchemos el audio que nos comparte Matías Flores Hernández desde Ixhuatlán de Madero donde se conmemoró este día.
