LA VIRGEN DE GUADALUPE ENCABEZA A LOS MIGRANTES EN NUEVA YORK
Los primeros migrantes mexicanos a Nueva York se hicieron visibles en los años ochenta. Desde entonces la virgen de Guadalupe va por delante. Ella es la señal de unión entre poblanos, hidalguenses, oaxaqueños, guerrerenses y veracruzanos.
En la semana que rodea el 12 de diciembre la virgen moviliza la más grande manifestación de fuerza pacífica y de fe.
Este año, contingentes las cerca de cien parroquias de Nueva York se juntan en dos templos en Brooklin y Manhattan. Allí encienden su antorcha de la misma lumbre y salen en carrera hasta las iglesias del Bronx y de Queens. Allí se concentra la mayoría de la gente que llegó de la sierra y de la huasteca.
De la parroquia latina de Monte Carmelo y de la del Divino Salvador en el Bronx, más de doscientas personas indígenas y campesinas corrieron con las antorchas desde la calle catorce hasta la calle ciento ochenta y cuatro.
La palabra de Ulises Antonio Sánchez, de la comunidad de Ayotuxtla, Texcatepec nos platica su emoción al participar en esta carrera. La antorchas llegaron encendidas a las parroquias del Bronx como ofrenda para la virgen de Guadalupe. Así lo comparte Ulises.
Así es como se celebra a la virgen de Guadalupe al mismo tiempo en la Sierra, en la huasteca y en Nueva York.