Sin los capitanes no hay carnaval: el tambor debe tocarse para que el diablo se haga presente.

En San Esteban, Huehuetla Hgo, se le celebra y se le ofrenda al diablo, pues el carnaval va dedicado para él, pero el carnaval no pude empezar sin los capitanes, porque ellos son quienes le ofrendan y le piden que se presente a través de estar tocando el tambor.

Escuchemos la palabra de uno de los participantes

 

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