En Ayotuxtla las y los jóvenes desean un año de armonía para toda la gente, grandes y pequeños.
Ayotuxtla, del municipio de Texcatepec, celebró como todos los años el comienzo del año con la fiesta de los Santos Reyes. Una fiesta desbordada, teniendo en cuenta que el covid está rebrotando en las ciudades y en las poblaciones cercanas.
Cabalgata, caravana de cien motos y baile en la noche, nos trajeron el miedo de que llegara el contagio.
En la comunidad no se han reconocido casos de covid. Y los jóvenes se brincaron las trancas y llenaron la galera al ritmo del trío invitado a la fiesta de los Reyes Magos.
Pero la conciencia no desaparece. En el fondo, jóvenes mujeres y hombres están pensando en los problemas de la comunidad, en el covid que amenaza. La muertes causadas por el virus no están fuera de su mente.
Hay una conciencia de estar en tiempos de amenazas y cambios. Que el futuro para la gente está en juntar la sabiduría de los viejos con las ideas nuevas de los que van creciendo entre virus, motocicletas y conocimiento por internet.
El que nos da su palabra es Lauri Francisco Mateo, desde su casa en Ayotuxtla, mientras de lejos escuchamos los sonidos del baile y de los motores de las motos Itálika. Él, con Nabor, y Aldeír, Roxana y Silvia sus hermanas y con Rogelio y Clara papá y mamá.
La mirada está en el futuro que se anuncia en el 2021, sin perder la cultura con sabiduría de mil años. Realmente, ese es el saber verdadero que ilumina el camino de Ayotuxtla. El camino de jóvenes como Lauri, con un pie en la Universidad para el bienestar Benito Juarez y la mirada en la tierra firme de Texcatepec otomí.
