El agua se escasea en el Batha, cada vez más.

El Batha es la única comunidad del municipio de Huayacocotla que queda del otro lado del río Vinazco, hacia donde nace el sol.

La gente del Batha siempre ha procurado cuidar sus manantiales, los que se almacenan debajo de la tierra. Que nunca falte el agua para la casa y los animalitos, dicen.

Pero el cambio del clima o del tiempo ya es una realidad. Lo notan desde hace tiempo los campesinos es esa ladera, arriba del río. Igual se dan cuenta los de Tenantitlán, El Naranjo, Atixtaca y Agualinda. Y más que nadie las mujeres que visitan el pozo a diario.

Antes se sembraba el tonalmil a fin del año en en los Santos Reyes. Ahora, la gente busca la fecha por octubre o noviembre, a ver si le atinan a la humedad del invierno.

Este año de 2020 llovió más que el año pasado, pero no tanto como para recuperar el agua que faltó. Es lo que tiene a la gente pensativa y deseando que los antiguos tiempos de lluvia abundante regresen.

Este es el pensamiento de don Heriberto Benítez, desde su casa en el Batha, donde se miran La Paloma y El Dejiguí, de este lado del Vinazco.

 

El agua es la vida, repite don Heriberto. Y su sueño es que brote como antes desde la parte alta del Batha, donde se dibuja la curva hacia Agualinda.

Que vuelva la lluvia de julio y los relámpagos de agosto para que la cosecha se asegure en octubre y el tonalmil se pueda sembrar en el año nuevo,…. como antes…

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