La falta de agua en las comunidades no es de un rato. Se esta agravando año con año.
El ejido de Cerro de Tzocohuite en el municipio de Zacualpan Veracruz tiene fama de cuidar su bosque. Es una comunidad compacta compuesta con campesinos de las familias Flores, Escalante y García que subieron de la cañada del Madotzin. Los Barrón que llegaron de Atixtaca, abajo de la ladera.
Con todo, la gente reconoce que los pinos grandes ahora son menos que antes. Y es claro. Esos ocotes tardan cincuenta o setenta años en crecer. Se reforesta pero el grueso de los árboles es menor.
El agua está faltando dicen los de Tzocohuite. Se supo en toda la región de la sierra y la huasteca que 2019 fue el año con menos cantidad de agua en los últimos cuarenta años.
Este año de dos mil veinte el agua llegó más a tiempo, menos en julio. . En septiembre se formaron los elotes, listos para la danza de costumbre y la fiesta de San Miguel.
Este año habrá maíz. Y los difuntitos recibirán la ofrenda de los tamales en abundancia.
Pero de Zacacuautla, Hidalgo nos advierten. El agua no completó su nivel ni en los pozos ni en los aguajes. Antes se llenaban en julio. Ahora ni en septiembre y con trabajos en octubre.
Lo mismo pasó en Carbonero Jacales de Huayacocotla. Solamente uno de los tres manantiales del pueblo se recuperó. Y en Viborillas los pozos se destaparon hasta la luna de septiembre.
Desde Cerro de Tzocohuite escuchamos qué tanto las lluvias llenaron los manantiales en este año, y lo que se mira para adelante. Es la palabra de Mauro Escalante Chico.
Y la pregunta se nos viene sin pensar. ¿De veras estamos cuidando nuestra agua y se está respetando el bosque? Como se lo preguntan sinceramente en Tzocohuite.
