Los pueblos piden que las semillas nativas no se intercambien con semillas modificadas

En estas fechas de Septiembre, las comunidades de la Sierra y la Huasteca cosechan el maíz, fruto de la siembra realizada en el mes de Mayo. Estas semillas han sido conservadas durante generaciones; las familias la cuidan y las guardan como Xinaxtli para la próxima temporada de siembra.
Platicamos con Lorenzo de la Cruz de la comunidad de Tetzacual, municipio de Zontecomatlán. En su idioma Náhuatl, nos cuenta que los abuelos, abuelas y los padres enseñan la importancia de mantener las semillas para que no se pierdan o se mezclen con semillas modificadas, especialmente con semillas que provienen fuera de la región.
“EL maíz criollo se le ofrenda, se le habla y se protege, para que nunca falte el alimento en las familias. Pero si se llegara a cambiarse por semillas que no son de la región, también perderíamos la costumbre de ofrendar al maíz” dice Lorenzo de la Cruz.
Este es un reporte de Leticia Hernández