En Tzicatlán, el agente municipal cuida la seguridad con la gente, mientras sigue la siembra.

En Tzicatlán, municipio de Texcatepec, el agente municipal está empeñado en cuidar a la gente del Covid, con el apoyo de hombres y mujeres. Allí está el puente del río Vinazco que es la entrada de la parte baja al municipio otomí. Don Artemio velázquez sabe que si entra el virus a Tzicatlán todas las comunidades estarán en mayor peligro. Hay algunos que no creen, nomás por dar la contra. Ojalá que no sea la enfermedad la que los desmienta.

Pero en lo que la gente está ocupada es en la siembra del maíz, frijol, chile y quelites, desde que Dios amanece. Porque ya todo mundo ha reportado que el calor no dejó crecer la milpa el año pasado. Como si fuera una orden del cielo, las parcelas se pueblan de campesinos cada mañana, para rozar y plantar.

Yosimar Velázquez, joven otomí, nos dá el completo de lo que pasa en su comunidad Tzicatlán. Va de camino al corte de manzana, y empieza por el tema de la protección contra el covid.

 

Toda la gente desea que la enfermedad se detenga, que no llegue a las comunidades de la sierra. Y que ya se vaya de Monterrey, de México, de Washington y Nueva York, porque ahora la gente está regada por todos lados.

Junio es el mero mes de la siembra de temporal, antes de la fiesta de San Antonio y de San Juan Bautista el mero día 24.

Mientras tanto, la nueva normalidad nomás no llega y los papás siguen siendo los maestros de la escuela en casa.

¡Comparte!

Podría también gustarte...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *