La pandemia del Covid-19 manifiesta el deterioro de los sistemas de salud pública.

En todos los países donde se ha implantado el neoliberalismo, los sistemas de salud han sido desmantelados por la privatización de la medicina.

En 1980 se abrió el programa IMSS Coplamar. Se plantaron clínicas llamadas Unidad médica Rural en cinco o seis comunidades de cada municipio marginado de las sierras del país . Pero allí se frenó todo. Ni una más fue construida en 40 años. Igualmente, siguen las mismas clínicas de campo de segundo nivel.

El servicio de salud pública se deterioró con cada vez mayores ausencias de médicos y falta de medicinas. El costo de traslados a hospitales lejanos corre a cargo de la gente misma.

Por todos lados surgen clínicas, hospitales y laboratorios privados, mientras el servicio público de salud se desmantela.

Esto sucede en México, dicen los analistas sociales, pero también en Estados Unidos, como lo ha denunciado el crítico social Maikel Mur.

Desde España tenemos también el testimonio de Alexander Hernández, radialista Venezolano amigo y maestro de Radio Huaya. Allá también la crisis del Covid 19 pone de manifiesto el deterioro de los sistemas de salud pública.

 

Al parecer, en España han logrado controlar un poco el aumento de muertes por Covid 19.

La gran pregunta es: ¿cómo vamos a enfrentar la tercera fase de contagios del coronavirus en la Sierra y en las huastecas, aquí en nuestro país México?

 

 

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