La mejor noticia en la Sierra, que los trabajos de la roza y siembra avanzan bien, con sol y lluvia.
La sequía del año pasado fue la peor en cuarenta años, dice la gente. Arriba, en lo más fresco el maíz se dio con trabajos, pero algo se juntó, por la humedad de la niebla y algunas lloviznas.
El maíz es agradecido. No necesita mucha agua. Nada más que sea a tiempo, cuando necesita el jugo de la tierra y cuando espiga.
Este año, la lluvia tampoco es mucha. En Palo Bendito tuvieron que pedir agua acarreada con pipas, porque los manantiales están en su punto bajo. La gente dice que es por la deforestación.
Nunca se había visto tan peleado el monte como ahora arriba de Carbonero y sobre todo de Viborillas a Huayacocotla, solo para beneficio de cuatro familias y para el empleo temporal de los peones; afirman los de Viborillas.
Pero la deforestación no es temporal, dice la gente. Y añaden los que conocieron el monte completo: “lo que se ve, no se juzga”. Dicen que no sabemos de cultivo forestal, pero sí sabemos. De aquí somos.
Con todo, la mejor noticia es que la tierra esté lista para recibir la siembra.
En el Pericón, Zacarías Reyes hizo una pequeña celebración por su familia al aire libre con invitados de comunidades vecinas y con sana distancia. Nos lo cuenta porque está contento de que el sol hace turnos con la lluvia para traer la noticia más importante. La milpa va a comenzar a crecer.
Lo escuchamos con sus palabras sencillas y claras, como si él mismo se estuviera dando de la buena noticia.
Este año de la pandemia, lo mejor que le puede pasar a un campesino es tener alimento asegurado, cuando los que tienen que comprarlo están en desventaja si no hay empleo.
